Un aviso decía: “Se vende casa cerca del mar, de 3 plantas, 9 habitaciones, 7 baños, playroom, con pileta de natación y gran parque arbolado. Precio:1 USD“.
”¡Absurdo!“, gruñó un hombre sin hogar, tirando el diaro al piso.
Caminando por las calles en busca de comida, vio en la pared exterior de una casa el anuncio: “Se vende casa cerca del mar, de 3 plantas, 9 habitaciones, 7 baños, playroom, con pileta de natación y gran parque arbolado. Precio:1 USD“.
“¿Se habrán equivocado o algo?“, pensó el hombre sin hogar, que se fue refunfuñando.
Saliendo a la avenida, vio otro cartel enorme: “Se vende casa cerca del mar, de 3 plantas, 9 habitaciones, 7 baños, playroom, con pileta de natación y gran parque arbolado. Precio:1 USD“.
El hombre sin hogar se quedó pensativo. Tenía curiosidad por el loco que pudo haberlo escrito y decidió averiguarlo. No tenía nada que perder, salvo el último dólar en su bolsillo. Al llegar a la dirección, vio la casa del aviso. Tímidamente tocó timbre. Se abrió la puerta y apareció una mujer hermosa.
— Disculpe, vengo por el aviso. ¿Es una broma?
— ¡Para nada! Está todo correcto.
— Me refiero al precio: ¿1 dólar, es así?
— Sí, 1 dólar. Si está interesado puede ver la casa.
Impresionado por lo que veía, le dio su último dólar y se convirtió en el dueño de aquella casa de lujo. Pero aún así, decidío averiguar por qué el precio era ridículo.
Y la mujer, sonriendo, le dijo: "Mi marido, antes de su muerte, dejó escrita su última voluntad: que vendiera nuestra casa y transfiriera el dinero de la venta a la cuenta de su amante. Pero no podía no cumplir su último deseo. El aviso llevaba seis meses y usted es el único que vino interesándose por él. Qué tenga un buen día".
Y se fue.
Moraleja: ¡A todos nos llega una oportunidad! Sólo es necesario creer que lo imposible es posible.